Tokio 2020: ¿Qué implica posponer unos juegos olímpicos?

Esta historia comienza el 11 de marzo del 2011. Japón sufrió el terremoto más fuerte en su historia. Le siguió un tsunami con olas de hasta 10 metros. Fue un golpe tremendo para el país.

Setiembre 2013. Shinzo Abe, primer ministro de Japón, celebra efusivamente al lado de Naoki Inose, gobernador de Tokio. La ciudad acaba de ser elegida como sede de los Juegos Olímpicos del 2020.

Para Shinzo Abe, los juegos representaban un potente símbolo de recuperación nacional. El gobierno metropolitano de Tokio, estimó que, desde la victoria de la postulación en 2013 hasta el 2030, el evento daría un impulso de $294 mil millones a la economía nacional. Así como los juegos de 1964 habían demostrado la recuperación de Japón después de la guerra; los del 2020 demostrarían su relevancia tecnológica y la fortaleza de su gente.

Entonces pasó algo imprevisto. Por primera vez en casi dos décadas, la industria deportiva de $ 160 mil millones paró a causa del COVID-19. Semanas de incertidumbre y la presión internacional obligaron a los organizadores a retrasar un año los Juegos Olímpicos (23 de julio del 2021) y Paralímpicos (24 de agosto del 2021).

Para los más de 11,000 atletas y allegados que han construido vidas, carreras y negocios alrededor de los Juegos, la nueva fecha significa un año más de agitación y planificación compleja, algo sin precedentes para un evento que ha sido cancelado tres veces (durante las guerras mundiales) pero nunca postergado.

Las consecuencias de posponer los juegos son amplias, desde la reprogramación de competencias hasta consecuencias financieras potencialmente graves para atletas,  organizaciones, y las decenas de miles de personas que trabajan en eventos deportivos.

 

Japón

El aplazamiento es un duro golpe para el anfitrión, que ha gastado más de $12 mil millones en el evento. Goldman Sachs estima que Japón perdería $4.5 mil millones en el 2020 ahora que los juegos no se llevaran a cabo según lo planeado.

Por un lado, Japón tiene la suerte de que sus Juegos estuvieran prácticamente listos y que muchos componentes del evento (transporte, seguridad, vivienda y otros) también. Sin embargo, el aplazamiento los obliga a incurrir en costos significativos como extender los alquileres de muchas de las sedes deportivas. Algunas ya están reservadas por otros eventos en el 2021.

Por ejemplo, la mayoría de los apartamentos en la Villa Olímpica ya han sido vendidos y sus propietarios esperaban mudarse terminando los juegos. Otro problema que se presenta son las cientos de miles de cuartos de hotel que ahora quedan libres.

 

Atletas

La mayoría de atletas está a favor de la postergación de los juegos, sin embargo eso les carga desafíos adicionales. La vida de un atleta olímpico puede ser muy dura y los horarios de entrenamiento muy demandantes. Muchos de ellos tienen otros trabajos, van a la escuela o tienen planes de vida que han pospuesto por perseguir el “sueño olímpico”. Tendrán que decidir si vale la pena esperar un año más. Algunos contemplarán el retiro, porque han pospuesto sus vidas fuera del deporte por tanto tiempo.

Por otro lado, hay atletas que se beneficiarán de un descanso luego de meses de entrenamiento o podrán recuperarse de lesiones. Otros se beneficiarían de un año adicional de desarrollo, durante el cual la mínima mejora los podría llevar a conseguir una medalla.

Finalmente, surge la duda si los patrocinadores estarán dispuestos a seguir apoyando un año más a los atletas. Ante una recesión, los gastos en publicidad son los primeros en ser recortados. No todos son ricos y famosos, ni tienen familias que puedan subvencionarlos.

 

Patrocinadores

Al momento de escribir este artículo, la mayoría de los socios de marcas globales de primer nivel del COI (muchos de los cuales han firmado acuerdos a largo plazo) habían emitido declaraciones expresando su continuo apoyo a los Juegos.

El patrocinador más antiguo de los Juegos, Coca-Cola, dijo que “respeta plenamente” la decisión del COI y el Comité Organizador de Tokio. “Sabemos que esta decisión se tomó en el mejor interés de la salud y la seguridad de todos”, agregó un portavoz. P&G, Dow, Bridgestone, Alibaba e Intel emitieron comunicados similares.

Visa, fue una paso más allá, anunciando que continuarán patrocinando su lista global de atletas olímpicos y paralímpicos hasta 2021 después del aplazamiento de los Juegos de Tokio 2020.

Un dato no menor es que el evento seguirá llamándose Tokio 2020. Esto evitará que se tengan que rehacer mucho del merch y los productos temáticos que ya habían sido enviados a Japón. El mayor impacto a los patrocinadores provendrá de renegociar o cancelar el dinero ya gastado en espacios publictarios y producciones.

 

Calendario Deportivo

El principal problema de mover los Juegos a julio del 2021, es que se cruzan con los mundiales de dos de los mayores deportes olímpicos, el atletismo y la natación. Ambos organismos rectores, World Athletics (atletismo) y FINA (natación), cuentan con estos eventos como sus principales ingresos.

El Campeonato Mundial de Atletismo está programado para el 6 de agosto de 2021 en Eugene, Oregon. En un comunicado, World Athletics dijo que están trabajando para “garantizar que Oregon pueda organizar el Campeonato Mundial de Atletismo en fechas alternativas si eso fuera necesario “.

El Mundial de Natación está programado para comenzar el 16 de julio de 2021 en Fukuoka, Japón. FINA dijo en un comunicado que planea trabajar con la Federación Japonesa de Natación y funcionarios japoneses “para determinar la flexibilidad en torno a las fechas de la competencia, si es necesario y de acuerdo con el COI”

En conclusión, para que los Juegos Olímpicos de Tokio puedan realizarse exitosamente, son muchas las variables y actores que tomar en cuenta. Para julio del 2021, aún muchas partes del mundo podrían estar lidiando con los efectos secundarios de esta pandemia.

Esperemos que para ese momento hayamos vencido al virus y los Juegos Olímpicos sirvan como una celebración para la humanidad.