El valor de la Copa América: El detrás de cancha y su final soñada

A pesar de las dificultades e imprevistos se pudo organizar la Copa América 2021, el torneo de selecciones mas antiguo del mundo. Finalmente, en tierras brasileras, ante los problemas sociales y sanitarios surgidos en las sedes originales. Nos toco estar presente en la organización y constatar le resistencia inicial que tuvo por parte no solo del publico, sino también los jugadores locales. La organización no tuvo una narrativa clara y consistente, es cierto. Pero también, fue ágil y eficiente en ejecutar el torneo en muy corto tiempo y cumpliendo con los protocolos que ameritaba la pandemia.

¿Se debió realizar La Copa? Aunque no tenemos cifras oficiales, en el papel no se hizo meramente por razones económicas. Si bien es cierto los derechos audiovisuales fueron vendidos con anterioridad – a mas de 180 países, inclusive se transmitió en plataformas novedosas como Twitch en España – no se tuvieron los ingresos por conceptos de entradas ni productos licenciados. Además, muchos patrocinadores se bajaron a último momento y otros con contrato vigente – Ambev, Master Card – decidieron no activar sus derechos por temas reputacionales dado el contexto. Al otro lado del charco, por el contrario, la Eurocopa tuvo mas de 12 patrocinadores, aforos superiores al 50%, y mayores niveles de audiencia. Importante la apuesta de novedosas redes sociales chinas que crecieron en pandemia, Tik Tok y Kwai respectivamente, en ambos torneos. Veremos quien llegara mejor posicionado al próximo Mundial de la FIFA.   

A nivel operacional, la organización cumplió en su entregable, facilitados por la falta de público y solo aquellos medios que encontraron rutas aéreas para llegar a Brasil. Los servicios de seguridad, prensa, transporte, hospedaje, entre otros se dieron de manera correcta. Sin embargo, el mayor éxito fue el haber garantizado las burbujas sanitarias. Solo el 1% de las pruebas PCR realizadas de manera inter diaria a delegaciones, organización y proveedores, dieron positivo. Dado que era un evento con audiencias no presenciales, fue buena también la amplificación de las experiencias vía las plataformas digitales de la Conmebol y detentores de derechos, con contenido exclusivo y relevante dentro y fuera de la cancha.  

A nivel deportivo, el nivel de juego fue bajo y poco atractivo en la fase de grupos. En parte producto de los campos de juego, ya que se habían acondicionado previamente los estadios de Colombia y Argentina, y se tuvo que recurrir en Brasil a aquellos disponibles a ultima hora, incluyendo centros de entrenamiento. Sin embargo, el torneo se hizo mas competitivo y las emociones fueron llegando. A partir de Cuartos – o “mata mata”– se vio la otra Copa. La de Cavani y Arturo Vidal. La de Cuadrado y la de Lapadula. “Estos jugadores son mas tranquilos cuando juegan en Europa” nos comentaban los árbitros españoles que dirigieron algunos partidos producto del intercambio que hizo CONMEBOL con UEFA. El cierre no pudo ser mejor. La final soñada – Brasil vs Argentina – y la coronación de Neymar o Messi, figuras mundiales y del torneo. 

En conclusión, consideramos acertada la ejecución de la Copa América. Las federaciones ya contaban con estos ingresos en sus presupuestos. Haberla hecho en Estados Unidos quizás hubiera sido una mejor opción:  la Copa de Oro a realizarse allá por CONCACAF tendrá mejores instalaciones e ingresos por la afluencia de publico hispano. A pesar de que la EURO opaco en parte el posicionamiento global de la Copa, es buena la intención de unificar calendarios – pero por favor empezar a hacerla cada cuatro años – y de darle rodaje a las selecciones después de una larga para Pandémica. Veremos si suficiente para Qatar 2022. 

P.D. Nota aparte para nuestro DT, Ricardo Gareca. Lo mas fácil hubiera sido dejarnos después de la clasificación a Rusia. Pero es un hombre comprometido con la selección y el país.  Su mensaje en la conferencia de prensa post partido con Paraguay fue muy claro y acertado en estos momentos difíciles para el Perú: la importancia del deporte y la actividad física – junto con la educación – en la formación y unión de nuestros ciudadanos.