El Apagón del deporte

Los efectos del COVID-19 en la Industria

Con el reciente aplazamiento de la CONMEBOL Copa América 2020 – en sintonía con la decisión de la UEFA de postergar su Eurocopa hasta Junio 2021 – la pelota dejara de rodar en nuestro continente este primer semestre. Estadios vacíos, ligas sin campeones, audiencias sin deporte en vivo, gimnasios cerrados. La industria en definitiva apagada. Especialmente critica la situación de los atletas camino a Tokio 2020, cuya clasificación queda en vilo o su preparación afectada. El COI aun no toma decisiones, salvo la negativa de llevar a cabo las Olimpiadas sin publico, en contra del espíritu del movimiento.

Este apagón del deporte contrasta con el auge de la Tecnología, que bien utilizada podría mitigar algunos de los problemas que enfrenta. El Streaming permitirá a los aficionados estar informados y entretenidos por sus Clubes y/o Ligas. El Borussia Dortmund realizo un festival virtual el fin de semana pasado con sus seguidores en China y la Formula E, por otro lado, incorporara pilotos de la F1 para su siguiente carrera online. Los centros fitness siguen manteniendo a sus clientes activos a través de entrenamientos virtuales, y los atletas de alta competencia siendo monitoreados por sus entrenadores a través de wearables o GPS’s. La actual coyuntura incrementara la participación y audiencia de los E-Sports y las apuestas online. La definición y homologación global de sus marcos regulatorios es cada vez mas importante.

A nivel local, nuestra incipiente industria sufrirá también los embates económicos del COVID-19. Los Clubes de la Liga 1, por ejemplo, tendrán que cumplir sus obligaciones laborales – además de invertir en nuevas exigencias sanitarias en sus estadios – y los patrocinadores aquellas comerciales y tributarias sin actividad de por medio. Sin embargo, mirando el vaso medio lleno, tanto las propiedades como marcas deportivas tendrán la oportunidad de poner en valor su marca con su accionar responsable y solidario. Aprovechemos el apagón para salir mas iluminados que nunca.